miércoles, 6 de mayo de 2009
J.37 Mérida 1-1 Cartagena
El empate de ayer descarta matemáticamente al Mérida para luchar por el ascenso en la última jornada. Aún así, chapó para el conjunto de Milojevic, que con todas las penalidades que ha tenido que sufrir y aguantar durante el trayecto, ha llegado muy vivo a la orilla. La desgracia es que cuatro equipos van a llegar antes que él a la playa del ascenso.
Un logró reseñable, porque en octubre, este mismo equipo, regalaba sensaciones de equipo de la parte baja. Sin pretemporada, jugadores incorporados demasiado tarde, mal arranque de campeonato, problemas de impagos- Y desde noviembre hasta ahora, ha firmado números de play-off. Los jugadores y su técnico, por segunda temporada consecutiva, son los únicos que vuelven a cumplir.
Y ayer le regalaron a la afición 73 minutos de sueños. Porque hasta ese minuto, el Mérida ganaba. Era lo único que le servía para llegar a la última jornada vivo. Y por eso peleó. Pero enfrente estaba el campeón, el mejor equipo del grupo, el más compacto, serio y sólido. Y lo demostró.
A excepciones, se apoderó del balón y sumó las mejores ocasiones de gol, siendo merecedor de algo más que un empate. Un hecho que no quitó que el Mérida pudiera haber sentenciado el duelo en el minuto 66 de partido con un segundo tanto de Jandro, pero Rubén, guardameta murciano, lo evitó. Y cinco minutos después, con el gol de Mariano Sánchez, se acabó el Mérida.
Antes, esperanza. Y mucha. Sobre todo tras el gol de Sabino. Cuando mejor estaba el Cartagena, por dominio y por llegadas, una contra magistral de los emeritenses acabó con el Romano festejando el decimoséptimo tanto de un ex de su rival, Sabino.
Excelente apertura en largo de Chus Bravo, gran control y mejor centro de Enzo Noir y Sabino, una vez que Rubén no había llegado a desviar el centro, desde el corazón del área pequeña, sólo tuvo que empujar para lanzar las aspiraciones del Mérida. Sabino merece reconocimiento aparte: además de ser el alma máter de un equipo como el Mérida dentro y fuera del campo, va a acabar la temporada, probablemente, como máximo goleador del grupo, todo un logro.
Corría el minuto 31 de partido. Antes, todo comenzó con un posible penalti sobre Addison que el colegiado interpretó como piscinazo . Ahí comenzó el conjunto de Paco Jémez a apoderarse del balón y sumarse ocasiones unas tras otra en su lista.
SEGUNDA MITAD La segunda parte arrancó tediosa, aburrida, soporífera. Y se tiró así como casi quince minutos. Hasta que Jandro tuvo la sentencia en su zurda, tras un contragolpe de libro de Ismael, pero falló. O acertó Rubén en el despeje.
Y cinco minutos después, Mariano Sánchez cabeceaba a la red desde el borde del área pequeña un centro de Txiki y colocaba al Cartagena en posesión del campeonato. Desde ahí y hasta el final, el Cartagena pudo sentenciar. No lo logró finalmente y el partido acabó perfecto para los visitantes y con impotencia para los emeritenses, que apenas crearon peligro en los últimos minutos, cuando más lo necesitaban. Eso no quita, en cambio, el aplauso que se merecen los integrantes de una plantilla honesta hasta el final. No pudo ser. El sueño se ha desvanecido, por desgracia.
Crónica: www.elperiodicoextremadura.com Foto: www.hoy.es
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