El Mérida dejó pasar una gran oportunidad para consolidar la plaza de promoción que ocupa en el Grupo IV de Segunda División B, al caer derrotado en Marbella, tras fallar un penalti en los instantes finales, ante un cuadro local en estado crítico, pero que sacó el máximo partido a un golpe de suerte.
Las antagónicas situaciones de los dos equipos en la tabla presuponían una desigualdad que no fue tal en la primera parte, pues tanto emeritenses como marbellíes empataron en mediocridad y sólo en ocasiones de gol se destacó uno sobre otro.
Este fue el Mérida, que en el minuto 33 pudo haber abierto el marcador al recoger Cuevas un balón suelto que se paseaba por el área andaluza y rematarlo de chilena, aunque el balón se estrelló en el larguero. Así, en este cómputo particular de oportunidades de gol, el Mérida fue mejor, pero eso no basta en fútbol.
Restando esta acción, el partido brindó al millar de espectadores que se congregó en las gradas del municipal marbellí una soberana muestra de aburrimiento, en la que primó el juego en el centro del campo y la casi nula capacidad de los dos conjuntos para superar la línea centrocampista rival.
Con posesiones alternas de balón totalmente infructuosas y plenas de dudas, el primer tiempo se consumió sin más reseña que la acción de Cuevas y con todos los deberes aplazados para hacer en la segunda mitad.
SEGUNDA PARTE Tras el descanso, el partido cambió por completo y sucedieron las acciones que decidieron el triunfo para los andaluces. De entrada, los anfitriones, inéditos en la primera mitad, avisaron en los primeros minutos de la reanudación.
No obstante, fue de nuevo el Mérida el que volvió a acariciar el tanto, pues volvió a estrellar otro balón en el larguero. Esta vez todo sucedió en un libre directo lanzado por Juan Carlos.
Con esta acción, concluyó prácticamente el balance ofensivo emeritense, excepción hecha de la jugada del penalti que le acercó al empate, pues en el minuto 64 el Marbella se adelantó en el tanteador.
La jugada la comenzó Nando, con un buen balón largo enviado desde la banda izquierda que el central extremeño Juli Ferrer, en un fallo estrepitoso, no acertó a despejar. Así, la pelota llegó perfecta a la altura del punto de penalti, desde donde Quini ejecutó al portero Orlando.
Con el gol, llegaron los mejores minutos de los marbellíes, quienes apenas unos instantes después -minuto 67- lograron un segundo tanto, esta vez anulado.
El Mérida intentó estirar líneas, pero el equipo de Fabri, que calificó de "nefasto" el partido de los suyos, siguió muy desorientado en ataque. El Mérida tuvo sus oportunidad. Cuevas fue objeto de penalti, pero el goleador emeritense Luciano, con 14 tantos en Liga, vio como Avila detenía providencial.
Las antagónicas situaciones de los dos equipos en la tabla presuponían una desigualdad que no fue tal en la primera parte, pues tanto emeritenses como marbellíes empataron en mediocridad y sólo en ocasiones de gol se destacó uno sobre otro.
Este fue el Mérida, que en el minuto 33 pudo haber abierto el marcador al recoger Cuevas un balón suelto que se paseaba por el área andaluza y rematarlo de chilena, aunque el balón se estrelló en el larguero. Así, en este cómputo particular de oportunidades de gol, el Mérida fue mejor, pero eso no basta en fútbol.
Restando esta acción, el partido brindó al millar de espectadores que se congregó en las gradas del municipal marbellí una soberana muestra de aburrimiento, en la que primó el juego en el centro del campo y la casi nula capacidad de los dos conjuntos para superar la línea centrocampista rival.
Con posesiones alternas de balón totalmente infructuosas y plenas de dudas, el primer tiempo se consumió sin más reseña que la acción de Cuevas y con todos los deberes aplazados para hacer en la segunda mitad.
SEGUNDA PARTE Tras el descanso, el partido cambió por completo y sucedieron las acciones que decidieron el triunfo para los andaluces. De entrada, los anfitriones, inéditos en la primera mitad, avisaron en los primeros minutos de la reanudación.
No obstante, fue de nuevo el Mérida el que volvió a acariciar el tanto, pues volvió a estrellar otro balón en el larguero. Esta vez todo sucedió en un libre directo lanzado por Juan Carlos.
Con esta acción, concluyó prácticamente el balance ofensivo emeritense, excepción hecha de la jugada del penalti que le acercó al empate, pues en el minuto 64 el Marbella se adelantó en el tanteador.
La jugada la comenzó Nando, con un buen balón largo enviado desde la banda izquierda que el central extremeño Juli Ferrer, en un fallo estrepitoso, no acertó a despejar. Así, la pelota llegó perfecta a la altura del punto de penalti, desde donde Quini ejecutó al portero Orlando.
Con el gol, llegaron los mejores minutos de los marbellíes, quienes apenas unos instantes después -minuto 67- lograron un segundo tanto, esta vez anulado.
El Mérida intentó estirar líneas, pero el equipo de Fabri, que calificó de "nefasto" el partido de los suyos, siguió muy desorientado en ataque. El Mérida tuvo sus oportunidad. Cuevas fue objeto de penalti, pero el goleador emeritense Luciano, con 14 tantos en Liga, vio como Avila detenía providencial.
El Periódico Extremadura.
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