El Mérida se ha dejado el fútbol en la primera vuelta. Antes, aunque no era efectivo de cara a puerta, jugaba y divertía dentro de sus limitaciones. Ahora no. Y como ahora no, pues aburre. Y equipos bien plantados, como ayer el Valdelacalzada, son capaces de superarle casi en todo. Así es que es lógico que ayer regalara la cuarta plaza al Arroyo.
¿El por qué de ese cambio? Sería muy simple achacarlo solo a las ausencias de Abela y Pedro. Entre otras cosas se debe a que Higinio y Juan Jesús no son (o al menos ayer no lo fueron) titulares, a que Copito está muy solo arriba, a que las incorporaciones de invierno no aportan tanto como los que se fueron, y porque Intxausti y Aguinaco, entre otros, aportan poco. Tampoco se salvó ayer Pla. Y así es difícil, ante cualquiera. Y menos ante un rival, como ayer el Valdelacalzada, que tuvo las cosas claras y que intentó siempre que pudo jugar al fútbol.
Empezó el bloque amarillo mejor y acabó siendo mejor. Y entre medias, alternativas tanto en el juego como en las ocasiones. Aunque en la primera parte, las del Mérida fueron mucho más claras. Sobre todo en los pies de Copito y en la cabeza de Trinidad.
Pero el Valdelacalzada golpeó primero: Javivi saltó enorme entre el resto de jugadores que poblaban el área a la salida de un córner y adelantó a su equipo en el marcador. Poco le duró la alegría porque, tras una jugada de toquecitos muy buena del Mérida, Copito remató en plancha de cabeza a la red. Ya en la segunda parte, con Higinio y Juan Jesús sobre el césped, el Mérida fue menos que en la primera mitad. Lo que aprovechó el Valdelacalzada para, por mediación de Richara de un zambombazo desde 30 metros, adelantarse otra vez y no volver a dejarse empatar.
Crónica www.elperiodicoextremadura.com Fotos JM Romero
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