Pronosticaba Goran Milojevic en los días previos al partido que las reducidas dimensiones del Mariano González de Navalcarnero y su superficie de hierba artificial impedirían a su equipo desplegar el juego de toque que quiere desarrollar. Y no iba mal encaminado, pues el Mérida apenas tuvo el control del esférico, aspecto al que contribuyó la poca compenetración entre sus jugadores fruto de las numerosas caras nuevas (hasta siete), que presentó el entrenador serbio en su once inicial. Enfrente estaba un recién ascendido Navalcarnero que puso las ganas y el buen juego durante la mayor parte del encuentro.El partido comenzó con una temprana aproximación de los locales. Redondo en el primer minuto ya pudo adelantar al equipo madrileño, pero no supo aprovechar un rechace de la defensa y su disparo salió por encima de la meta defendida por Sergio. Seguía el asedio del equipo rojiblanco y esta vez era el ex del Mérida, Zafra, el que remató de tacón un centro desde la banda derecha de Gonzalo que a punto estuvo de colarse en la portería emeritense.Partido dormidoLa primera ocasión del Mérida no tuvo lugar hasta que se cumplió el primer cuarto de hora del choque. Una jugada que empezó Ismael por la izquierda terminó en un remate de cabeza de Sabino, al que respondió de manera espectacular Raúl.Desde ese momento el partido se durmió y aunque no creó peligro, fue el Navalcarnero el que se hizo con el balón en la zona medular gracias a un Víctor Blanco que estuvo muy enchufado durante todo el choque. El Mérida seguía sin encontrarse a gusto y en ningún momento dio la sensación de superioridad que a priori se le atesora a un club que el año pasado disputó la fase de ascenso a Segunda División. Se llegó al descanso con empate a cero en el marcador.Tras la reanudación fue el conjunto extremeño el que decidió poner una marcha más al partido y salió decidido a llevarse los tres puntos. El Mérida empezó a tocar tímidamente y a abrir el campo, entrando por la banda derecha de Jandro que empezó bastante participativo la segunda mitad. Goran Milojevic decidió poner toda la carne en el asador y dio entrada al creativo Xavi Moro. Pero el técnico del Navalcarnero no se echó atrás e introdujo al ariete Gonzalo Rico.En el minuto 70 el partido se le complicó al Mérida. La expulsión por doble amarilla de Víctor Bravo condenó a un equipo que estaba empezando a imponer su ritmo. Desde ese momento el equipo madrileño, dirigido por José Manuel Díaz, se hizo dueño y señor del partido. Y fue en este momento cuando el centrocampista Víctor Blanco brilló sobre el césped del Mariano González. Suyo fue el 1-0 a falta de cinco minutos para el final tras aprovechar un rechace y suya fue la asistencia para que Borja pusiera el 2-0 definitivo en el 88. Tras la derrota de su equipo ayer, Goran Milojevic, entrenador del Mérida, culpó a la expulsión del dominio del Navalcarnero aunque también reconoció las debilidades de su equipo en su debut. «Nosotros hemos jugado como hemos podido, pues hay que tener en cuenta que ha habido muchas incorporaciones en las últimas fechas y los jugadores necesitan conocerse más». «Hemos aguantado bien 75 minutos y con los cambios realizados lo que se pretendía era mantener el bloque y la unidad del equipo, pero con la expulsión todo se ha venido abajo y no hemos tenido reacción ante el Navalcarnero», concluyó el técnico.
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