martes, 7 de abril de 2009
J.33 Mérida 6-0 Leganés.
Se decía en la previa que iba a ser un partido grande y vaya si lo fue el encuentro que realizó el Mérida ante un Leganés que llegaba como colíder.
Nada más y nada menos que un set en blanco le ha endosado el cuadro de Goran Milojevic a los madrileños, lo que mantiene la ilusión de la parroquia romana, la cual todavía tiene esperanza de que su equipo va a terminar entre los cuatro primeros.
La gran diferencia de este partido con otros muchos que ha jugado el Mérida esta temporada, ha sido el acierto de cara al gol, y es que el Mérida sólo ha fallado dos ocasiones del gol y para entonces ya campeaba en el marcador el seis a cero, las demás todas acabaron dentro de la portería.
El Leganés, que llegaba con la ausencia de sus dos máximos goleadores, donde hizo aguas fue en defensa, principalmente a la hora de tirar el fuera de juego y de adelantar las líneas.
Los delanteros del Mérida encontraron un filón a través de desmarques diagonales y de esta forma llegó el primero de la tarde a los ocho minutos. Stoeten levantó la cabeza y vio el movimiento de Enzo Noir, quien controló a la perfección la pelota para en el segundo toque poner una vaselina perfecta.
El dos a cero llegó cuatro minutos después, fue obra de Sabino de penalti a lo Panenka, pero la jugada que dio lugar a la pena máxima (y expulsión del central Javi), fue similar a la del primer tanto. En esta ocasión el desmarque de ruptura fue de Jandro y el asistente el propio Sabino. Es evidente que ésta fue la jugada clave del duelo del Romano.
Con el dos a cero, el Mérida se dejó ir un poco y el Leganés intentaba crear peligro, sobretodo con la movilidad del exemeritense, Javi Vicente. La mejor ocasión para los visitantes llegaría a diez minutos para el descanso, en una gran jugada individual del central Mario, quien tras salir con potencia desde atrás con la pelota, mandó el balón al travesaño desde treinta y cinco metros.
SEGUNDA MITAD La segunda parte fueron los cuarenta y cinco minutos más felices para la afición del Mérida en lo que se lleva de campeonato, pues veían cómo su equipo marcaba gol cada vez que tiraba a puerta.
El tres a cero fue obra de Enzo Noir al rematar de cabeza un centro al segundo palo de Gaspar. En el cuarto Sabino sólo tuvo que empujar un pase de Jandro. El quinto fue el premio para el propio Jandro que disparó fuerte y colocado desde la frontal.
Y el sexto significó el hat-trick para Sabino, quien aprovechó un rechace del portero tras un fuerte disparo de Gaspar. La cuenta pudo aumentarse, pero Víctor Bravo primero y Enzo Noir después no acertaron en sendos manos a manos. Hubiera sido redondear una tarde que, desde luego, fue perfecta para los intereses romanos de seguir mirando arriba.
Crónica www.elperiodicoextremadura.com Foto www.hoy.es
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario