El Mérida cayó en su visita al Universidad de Las Palmas (2-0) en un pésimo partido de los pupilos de Goran Milojevic, que no pudieron disparar entre los tres palos a lo largo de los noventa minutos de juego. El equipo canario planteó un partido muy físico, con mucha presión en la medular del terreno de juego y tuvo el olfato goleador necesario como para embolsarse los tres puntos en liza.
La primera parte resultó aburrida y tediosa, con dos conjuntos que apenas creaban juego por el gran respeto existente entre ambos. El conjunto local se hizo pronto con el control del juego, se adueñó de la posesión del balón y pronto comenzó a inquietar la portería defendida por Garabano. El primer acercamiento del conjunto insular llegó en el minuto 13 con un disparo lejano de Ariday, que no encontró portería.
El cuadro visitante, muy bien posicionado, presionaba la salida del balón del conjunto y provocaba que el equipo canario perdiera muchos balones en la medular. Sin embargo, luego no había respuesta por parte del conjunto emeritense, que destruía juego, pero posteriormente no lo generaba. El Universidad de Las Palmas se adelantó en el marcador con una falta botada por García Granero, el portero no acertó a atajar el balón y el esférico acabó en el interior de las mallas.
El mismo esquema
A pesar del gol en contra, el conjunto visitante no varió su esquema y siguió muy rezagado. Comenzó a meter balones largos a sus delanteros: Enzo Noir y Salino, pero nunca llegaban en condiciones y eran fácilmente interceptados por la experimentada zaga local. La única oportunidad de peligro del equipo dirigido por Milojevic fue por mediación de un disparo lejano del ex jugador del Universidad, Víctor Bravo, que se marchó desviado.
Antes de la llegada del descanso, el árbitro le anuló un gol al conjunto canario tras un remate de Ariday en posición antirreglamentaria. En la segunda parte, el encuentro continuó por los mismos derroteros. Fue el Universidad el que continuó llevando la iniciativa, creando peligro en la banda de Yahvé, el mejor jugador del equipo local. Por su parte, el Mérida, a pesar de estar por debajo en el marcador, seguía sin asumir riesgos, jugando con mucha apatía y sin llegar a las proximidades de la portería de Lampón. En el minuto 74, lo intentó el conjunto extremeño con un disparo muy desviado de Noir.
En el minuto 76, los locales aumentaron la renta con un contragolpe ene l que Ariday disparó desde la frontal, rechazó el portero y Alex Santana, muy atento, sólo tuvo que empujar el balón. Tras el segundo gol, el Universidad se relajó y dejó que avanzara el tiempo, mientras que el Mérida seguía intentándolo, pero sin recursos atacantes, recurriendo a los pelotazos y sin crear peligro.
Crónica y foto: www.hoy.es
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