Mal pintaban las cosas para el Mérida en el descanso, no sólo porque cuatro minutos antes, los melillenses por mediación de Migui se pusieran por delante, sino porque la imagen dada por los de Goran Milojevic en la primera mitad no hacía presagiar una segunda parte tan acertada.
El Melilla del extremeño Pastelero, con un hipermotivado Troiteiro sobre el césped, fue mejor que los emeritenses en la primera mitad.
A pesar del calor sofocante, el ambiente tanto en la grada como en el campo era bastante gélido, como si los únicos que se jugaban algo fueran los visitantes. Si bien los de Pastelero tuvieron el premio al mejor juego en el cuarenta y uno por mediación de Migui, y antes Acorán mandó un balón palo. El Mérida tuvo ramalazos puntuales que pudieron ponerle por delante. Pero lo cierto es que al descanso se llegaba con un justo cero a uno y con malas sensaciones en el ambiente.
Sin embargo, al minuto de la reanudación, todo cambiaba. Decía Milojevic en la previa que las individualidades podían ser claves y acertó.
EL TANTO DEL EMPATE Carlos Rubén sacó la magia en una jugada en la que cogió el balón bastante escorado, tras marear a su par consiguió irse hacia el centro y disparar con la menos buena, en la trayectoria se puso Ismael, que sin tocar despistó a Dorronsoro y volvían de esta forma las tablas en el marcador, pero ahora con un Mérida con mucha más presencia que el equipo melillense y un público empujando a los suyos.
Hasta que Luciano consiguió remontar el encuentro en el minuto noventa, el Mérida dispuso de hasta cinco ocasiones claras de gol, convirtiendo al cancerbero visitante, Dorronsoro, en el mejor jugador de los suyos. Pues los de Pastelero prácticamente sólo tiraron una vez en toda la segunda parte a la que respondió perfectamente Orlando.
Esta importante victoria también ha servido para romper un estadística que decía que sin Cuevas no se ganaba, y es que en esta ocasión, Zafra firmó su mejor actuación hasta el momento, mandando incluso un balón al larguero en un saque de esquina y después, Jandro, sus sustituto también le dio consistencia al ataque emeritense y apunto estuvo de marcar.
ACCION DECISIVA Además del gol nada más comenzar la reanudación de Carlos Rubén, hubo otra jugada clave y es que Marcos Suárez fue expulsado de forma justa al derribar a Ismael cuando ya encaraba a Dorronsoro. Parecía que de esta forma el Mérida perdía la mejor ocasión para ganar, pero el sofocante calor hizo mella en un Melilla con diez y el propio Ismael hizo emplearse a fondo al cancerbero visitante, antes de que Luciano empujara el segundo tanto en boca de gol.
Con respecto a la actuación del colegiado, Figueroa Sánchez, los melillenses pidieron fuera de juego en el gol de Luciano, los emeritenses protestaron dos caídas dentro del área a lo largo del partido.
En definitiva, una importante victoria que hace que el Mérida siga dependiendo de sí mismo, dejando prácticamente ya en la cuneta a un complicado rival como el Melilla.
El Melilla del extremeño Pastelero, con un hipermotivado Troiteiro sobre el césped, fue mejor que los emeritenses en la primera mitad.
A pesar del calor sofocante, el ambiente tanto en la grada como en el campo era bastante gélido, como si los únicos que se jugaban algo fueran los visitantes. Si bien los de Pastelero tuvieron el premio al mejor juego en el cuarenta y uno por mediación de Migui, y antes Acorán mandó un balón palo. El Mérida tuvo ramalazos puntuales que pudieron ponerle por delante. Pero lo cierto es que al descanso se llegaba con un justo cero a uno y con malas sensaciones en el ambiente.
Sin embargo, al minuto de la reanudación, todo cambiaba. Decía Milojevic en la previa que las individualidades podían ser claves y acertó.
EL TANTO DEL EMPATE Carlos Rubén sacó la magia en una jugada en la que cogió el balón bastante escorado, tras marear a su par consiguió irse hacia el centro y disparar con la menos buena, en la trayectoria se puso Ismael, que sin tocar despistó a Dorronsoro y volvían de esta forma las tablas en el marcador, pero ahora con un Mérida con mucha más presencia que el equipo melillense y un público empujando a los suyos.
Hasta que Luciano consiguió remontar el encuentro en el minuto noventa, el Mérida dispuso de hasta cinco ocasiones claras de gol, convirtiendo al cancerbero visitante, Dorronsoro, en el mejor jugador de los suyos. Pues los de Pastelero prácticamente sólo tiraron una vez en toda la segunda parte a la que respondió perfectamente Orlando.
Esta importante victoria también ha servido para romper un estadística que decía que sin Cuevas no se ganaba, y es que en esta ocasión, Zafra firmó su mejor actuación hasta el momento, mandando incluso un balón al larguero en un saque de esquina y después, Jandro, sus sustituto también le dio consistencia al ataque emeritense y apunto estuvo de marcar.
ACCION DECISIVA Además del gol nada más comenzar la reanudación de Carlos Rubén, hubo otra jugada clave y es que Marcos Suárez fue expulsado de forma justa al derribar a Ismael cuando ya encaraba a Dorronsoro. Parecía que de esta forma el Mérida perdía la mejor ocasión para ganar, pero el sofocante calor hizo mella en un Melilla con diez y el propio Ismael hizo emplearse a fondo al cancerbero visitante, antes de que Luciano empujara el segundo tanto en boca de gol.
Con respecto a la actuación del colegiado, Figueroa Sánchez, los melillenses pidieron fuera de juego en el gol de Luciano, los emeritenses protestaron dos caídas dentro del área a lo largo del partido.
En definitiva, una importante victoria que hace que el Mérida siga dependiendo de sí mismo, dejando prácticamente ya en la cuneta a un complicado rival como el Melilla.
El Periódico Extremadura. FOTO Diario HOY.
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